Cómo empezar una alimentación antiinflamatoria

Esta pregunta me la han hecho muchas veces. Sin embargo tiene su ciencia y lograrlo requiere de tu atención plena.

No se trata solamente de comer una cantidad de alimentos determinados, se trata de que desarrolles la consciencia de aquellos alimentos que te pueden estar inflamando. 

Por eso, la primera clave es conocer tus sensibilidades o intolerancias alimentarias.

¿Qué es una sensibilidad o intolerancia alimentaria?

Esta se da cuando una personas presenta problemas al consumir alimentos, que en la mayoría de los casos no son simples ni fáciles de identificar. Es importante entender que una intolerancia es muy diferente a alergia. 

De cualquier modo se produce una reacción al consumir ciertos alimentos, ya sea en mayor o menor medida, aunque las causas subyacentes sean distintas.

Siendo así, la sensibilidad alimentaria es una reacción atípica del sistema inmunológico, generando reacciones ante el consumo de algunos alimentos.

Las sensibilidades o intolerancias alimentarias se pueden dar de 24 a 72 horas después de consumir el alimento y los síntomas van desde las molestias a nivel digestivo hasta la inflamación y dolor crónico.

Mientras que una alergia tiene una reacción más inmediata y puede poner en riesgo la vida, dependiendo del tipo de alergia que se presente.

¿Por qué es importante conocer tus sensibilidades alimentarias?

Porqué es una de las herramientas principales para que tomes acción sobre tu alimentación y logres tener un modelo de alimentación enfocado en tus necesidades personales.

El conocer tus sensibilidades alimentarias te da el conocimiento y por lo tanto el poder de decidir sobre el consumo o la restricción de ciertos tipos de alimentos, más allá de sólo dejarte guiar por toda la información que escuchas en diferentes personas.

De esta manera puedes elegir lo que te sirve y lo que te afecta en términos de alimentación.

Así, el identificar aquellos alimentos que te están generando algún tipo de reacción y dolor crónico, te permitirá tener mejor control y manejo sobre tu estilo de vida. 

¿Cómo identificar mis sensibilidades alimentarias?

Existen varias formas de hacerlo, una de ellas es realizar el protocolo autoinmune AIP, el cual consiste en una dieta de 21 días días en la etapa de eliminación y unos días más para hacer la reintroducción y evaluación de alimentos sobre los cuales puedas tener sospechas.

Si deseas realizarlo, he escrito una guía completa que te da el paso a paso para realizarlo.

Presta atención a posibles intolerancias alimenticias.

Algunas mujeres con enfermedades autoinmunes pueden ser sensibles a ciertos alimentos, como gluten o lácteos. Considera eliminarlos temporalmente para evaluar cómo te sientes.

Una forma de empezar es Identificando los alimentos que te hacen sentir bien y aquellos que tienes la intuición o sensación que te generan algún tipo de molestia. Escucha a tu cuerpo y registra cómo te sientes después de cada comida.

Aquí te dejo algunas recomendaciones que pueden ayudarte:

• Incorpora alimentos en una dieta antiinflamatoria sencilla, como frutas y verduras frescas, pescado rico en omega-3 y grasas saludables, como aguacate y nueces. Estos alimentos pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor.
• Busca el equilibrio en tu plan de alimentación. Asegúrate de obtener una variedad de nutrientes para apoyar la salud general y fortalecer el sistema inmunológico. Un enfoque integral es clave para tener mayor bienestar.
• Recuerda que cada persona es única. Escucha a tu cuerpo y ajusta tu alimentación antiinflamatoria, según tus necesidades y síntomas. No te compares con otros, encuentra lo que funciona mejor para ti y te hace sentir mejor.

Si tienes dudas de cómo hacerlo, además del ebook,  tenemos una membresía donde podrás acceder a una hermosa comunidad y hacerlo con nuestro apoyo, así que si deseas probarlo puedes hacerlo completamente GRATIS por 7 días, para que empieces a construir tu estilo de vida antiinflamatorio.

Puedes ver cómo cientos de alumnas lo han logrado.

Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un nutricionista o dietista, para obtener orientación personalizada y asegurarte de que estás cubriendo todas tus necesidades nutricionales.

Además recuerda que la alimentación es el motor que impulsa nuestro cuerpo, sin una fuente adecuada de nutrientes o consumiendo comida que no nos aporta, no hay tratamientos que valgan.

La alimentación consciente no es restringirnos de consumir lo que nos gusta, se trata de tener un sano equilibrio entre lo sano y el placer; no se trata de restringirnos por completo, se trata de ser flexibles buscando el equilibrio entre lo que disfrutamos y lo que le conviene más a nuestro cuerpo.

En definitiva, elegir un modelo de alimentación que sea sostenible en el tiempo, que te permita cuidarte, pero también disfrutar del proceso, y que además te permita ceder a ciertos placeres ocasionales, es lo que creo ayuda a que sea un proceso más fácil de mantener.

Espero que estos consejos te hayan sido útiles y te inspiren a crear un plan de alimentación que te ayude a sentirte mejor y reducir el dolor crónico.

¡Recuerda que la alimentación puede ser una poderosa aliada en tu camino hacia el bienestar! 

Un abrazo.