Hablemos hoy sobre aspectos relacionados con la bioquímica de nuestro cuerpo que pueden ayudarte a conocer factores físicos para disminuir el nivel de inflamación crónica.
El cortisol es una hormona esteroidea que se produce en la glándula suprarrenal.
Está directamente relacionado con nuestro sistema nervioso parasimpático que es el encargado de activar las respuestas del cuerpo ante una amenaza, o ante la generación de estrés.
El cortisol es entonces el que nos permite activar el sistema de huida cuando se presenta alguna señal de peligro.
Por lo tanto, es vital para la adaptación frente a las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida.
Como el estrés generado por una enfermedad crónica, estrés emocional, estrés por un nuevo comienzo y demás.
Es por ello que cuando se presentan ataques de ansiedad, miedo extremo o depresión.
Nuestro cuerpo recurre a este mecanismo de defensa que es el mismo que usaban nuestros antepasados cuando se enfrentaban a un animal que amenazaba su vida.
Cuando la insulina y el cortisol se unen, las alarmas de peligro se encienden, porque a mayor cantidad de cortisol, mayor será la producción de insulina.
Y cuando la insulina se eleva, también se eleva el cortisol, por lo tanto, se convierte en un círculo vicioso.
Este comportamiento se puede ver en personas con condiciones autoinmunes, como en este caso la artritis.
A las personas diagnosticadas con artritis, les inyectan medicamentos análogos o similares al cortisol, como los famosos corticoides (por ejemplo la prednisolona).
Los corticoides producen aumento de peso de las personas debido a que terminan aumentando su glucosa y por ende la insulina.
¿Y qué pasa con los corticoides, la inflamación y la artritis?
Los corticoides los recetan porque son muy buenos antiinflamatorios.
Ahora, es importante entender que el estrés con el tiempo puede volverse crónico.
Porque su estimulación continua puede llegar a convertirse en un problema que lleve a desarrollar afecciones físicas.
Y todo esto debido a los cambios bioquímicos que se generan en el cuerpo por la generación de cortisol.
Por eso hoy, para finalizar con la explicación de las hormonas, te invitamos a que hagas una pausa y analices profundamente los niveles de estrés de tu vida y verifiques cómo podrían estar afectándote.
¿Has notado que cuando pasas momentos de estrés alto, con emociones como rabia, mal genio, o cuando tienes problemas de sueño, tu inflamación aumenta?
Empieza a evaluar estos avisos para poder identificarlos y de esa manera gestionarlos.
De esta manera tendrás más información que te permitirá encontrar tu camino para sanar y porqué no, para qué sepas cómo curar la artritis.
Por favor déjame tus comentarios al respecto, y recuerda que si tienes dudas pueden escribirme al correo contacto@proyectomeva.co.
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